VILLA DE AGÜIMES
EL PREGÓN DEL AÑO ACTUAL ESTARÁ A CARGO DE DON JOSÉ RODRÍGUEZ ARTILES, SECRETARIO GENERAL, QUE FUE DEL AYUNTAMIENTO DE AGÜIMES, DESDE MEDIADOS DE LOS AÑOS OCHENTA, HASTA EL 12 DE MARZO DEL ACTUAL 2008, JUBILADO A SUS 70 AÑOS, POR IMPERATIVO LEGAL.
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Foto de finales del siglo XIX (publicada en Internet)
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REGÓN DE LA FIESTA DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO 2008
VILLA DE AGÜIMES (Gran Canaria)
A) PRESENTACIÓN COMO PREGONERO (Párroco)
PREGÓN:
"1.- En este 1º de octubre de 2.008, pronuncio el Pregón de las Fiestas de Nuestra Señora del Rosario, en el marco, de este colosal Templo.
Doy la bienvenida a los asistentes a este acto, en particular a mis compañeros de trabajo, al Alcalde y a los demás miembros de la Corporación Municipal, a los que quiero desde aquí agradecerles, la inmejorable atención y tanto afecto, que tuvieron para conmigo, en mi despedida, por la reciente jubilación. Hago partícipes asimismo, al resto de los vecinos y visitantes de Agüimes. Quiero dirigirme con un lenguaje sencillo como corresponde a mi condición personal, intercalando lo propio de los pregones tradicionales con algunas citas históricas y vivencias propias, pero con base fundamental de lo que ha significado para los agüimenses NUESTRA SEÑORA LA VIRGEN DEL ROSARIO.
Los que me conocen saben, que tal honor de pregonero, no me correspondería, porque no estoy en posesión de títulos académicos que me respalden, pero estimo que al proponerme hacer el pregón, valoraron otras cuestiones personales, sobre mi experiencia en la vida profesional y otras consideraciones, que amablemente han tenido para conmigo, lo que por supuesto tengo que agradecer profundamente.
Por lo tanto, para mi es un IMPORTANTE PREMIO, el que se hayan acordado, para este oficio peculiar, doy las gracias en general a los organizadores de las fiestas y en particular al Sr. Cura Párroco D. Francisco González, que fue el que me lo trasmitió.
Anecdóticamente digo que, este menester de pregonero no me tendría que extrañar, pues en mis inicios como trabajador del Ayuntamiento de Agüimes en los años 50, tuve “un oficio similar”, al tradicional del pregonero del pueblo de otros tiempos, que hemos visto en películas, pues como Ordenanza, tenía entre mis cometidos, el de llevar la información de las buenas o malas noticias municipales a los ciudadanos, mediante las notificaciones escritas o verbales, durante un periodo de tiempo de unos 5 años, y hoy me corresponde tener el honor de ser un pregonero especial, de estas entrañables fiestas de Ntra. Sra. del Rosario del 2008.
2.- Quiero destacar, que este año, se cumplen los 120 años de la terminación, inauguración y puesta al servicio, de este hermoso TEMPLO parroquial de San Sebastián, acabado en 1888.
Sobre la importancia de esta obra, les quiero trasladar una curiosidad y es el hecho, de que hablando en repetidas ocasiones, con la madre de mi suegra, Doña JOSEFA ORTEGA LÓPEZ, me hacía referencia de forma repetitiva, cuando me quería hacer algún comentario de las zonas cercanas a la Iglesia, me decía: que llegando a la “OBRA”…o cuando bajaba por la “OBRA”... Yo le seguía la conversación aunque no me quedaba clara la referencia de la OBRA, y por supuesto que en una de las ocasiones, le pregunté que donde estaba la “OBRA”, y ella mostrándose extrañada, pero con firmeza, como si yo tuviera la obligación de saberlo, me dijo “pues en la Iglesia”. Yo entendí entonces que hablamos distinto idioma en la situación del tiempo en cuanto a este tema, y tiene razón de ser, porque yo, siempre conocí terminada la Iglesia como está hoy, y ella no, porque venía del siglo anterior. Esto da una idea de lo que supuso esta gran obra para Agüimes.
B) HABLEMOS AHORA UN POCO DE LA HISTORIA DE AGÜIMES Y TAMBIÉN DEL TEMPLO
En todos los pregones siempre se habla de la historia de Agüimes, y esto es porque se hace obligado el refrescar la memoria, para entender mejor de donde venimos, conocer donde estamos y elegir a donde vamos.
Inicio la parte de la historia con lo siguiente:
1.- Agüimes es muy antiguo, y lo demuestran, la existencia en el Archivo Provincial del testamento, de la agüimense la Princesa Masequera, hija del Guanarteme, Artemi Semidan (Rey Canario), cuyos restos mortales reposan aquí.
2.- Asimismo, Don Vicente J. Suárez Grimón y Don Pedro C. Quintana Andrés, escribieron el libro “HISTORIA DE LA VILLA DE AGÜIMES (1.486-1.850)”; cuyo prólogo hizo, el actual Alcalde Don Antonio Morales Méndez, que dice:
“Hace unos años, el Ayuntamiento de la Villa de Agüimes, decidió dedicar todo su esfuerzo editorial a los estudios sobre la historia del municipio. Hasta ese momento, los trabajos históricos sobre Agüimes eran escasos, aunque de gran valor: Agüimes un legado de cinco siglos, de Joaquín Artiles es un buen ejemplo de ello…. Conservar la memoria de un pueblo es tarea imprescindible y estas publicaciones son, en cierto modo, su soporte.”
Y continúa D. Antonio Morales, animando a que se conozca la historia de esta Villa, que es muy rica y larga en el tiempo.
Como dato curioso del libro, diré que aparece una estadística de los bautizados al comienzo del siglo XVIII, donde están todos los del Sureste, excluyendo a la parte alta de las Tirajanas.
Por lo dicho puedo entender ahora, el hecho de que, en los años 50, la gente de Sardina o del Castillo, venían a preguntar al Ayuntamiento, por la parroquia, al necesitar de las Partidas de Bautismo, para arreglar lo del subsidio u otras ayudas.
Y como no podía ser menos, estos autores, en el tomo 2º, se ocupan ampliamente también de la Virgen Nuestra Señora del Rosario.
3.- Asimismo Don Santiago Cazorla León, en su libro del Señorío, refiriéndose a esta Villa, dice:
“El obispo Don Fernando Vázquez de Arce, en 1.516, habla de su antigüedad con la siguiente frase: Por ser la villa en tiempo de canarios, muy antigua población en tanto que no avia memoria del principio de la fundación della e mas antigua que la dicha ciudad de Las Palmas.”
Y además dice: “Los Reyes Católicos…, en carta fechada en Carmona el día 10 de abril de 1.491, concedieron el territorio de Agüimes a “los obispos”.
4.- Don Francisco Tarajano en su libro “MEMORIA DE AGÜIMES I”, transcribe dos escritos del Ayuntamiento, uno al Regente para que siga el uso de la Iglesia del exconvento de Santo Domingo, y otro al Ministerio cuando sucedió lo del incendio del mismo, en donde estaba el Ayuntamiento, el Juzgado, las escuelas y la Ermita.
Y luego el mismo autor, sigue con el siguiente poema, de diferentes estrofas, que han memorizado gentes de la zona y que él recopila y transcribe en el Libro, y leo sólo parte:
En esta Villa de Agüimes
un gran chasco sucedió
porque se ha pegado fuego
en el templo del señor.
El cura de este lugar
Intentó morir asado
porque no quería salir
sin la Virgen del Rosario.
Sebastián Viera, valiente
por medio del fuego pasó
para sacar a la Virgen,
prenda de su devoción.
Santo Domingo y Vicente
y la Virgen del Rosario
fueron a tener posada
en la casa de un cercado.
Antoñita la Monzona
La purísima sacó
y como que era bajita
por la Vegueta corrió.
Sobre la última estrofa, que empieza con “Antoñita la Monzona”, conocidas así por su apellido, tengo un recuerdo familiar, y es que mi abuela-madre, me decía que en este incendio, su tía Antonia Álvarez Monzón, andaba por la cercanía de Santo Domingo, pues tenía unos terrenos un poco más arriba (donde hoy vive mi hermano Paco), acudió en auxilio al convento, sacando a una pequeña imagen, que depositó en una de las casas de La Tablilla.
5.- Por otro lado, Don Joaquín Artiles, en su Libro, “UN LEGADO DE CINCO SIGLOS” transcribe TRES ACTAS DE LA CONSTRUCCIÓN DE ESTE TEMPLO PARROQUIAL.
La primera del 21/8/1796, con motivo de la colocación de la primera piedra, la segunda es del 29/6/1878, por la colocación del último canto de la bóveda y la tercera el día 30/12/1.888, por su inauguración. Se cumple ahora los citados 120 años.
Y continúa con otro párrafo complementario que dice:
“Cincuenta y dos años después, en 1940, se coloca la última piedra y se da por terminado el templo de Agüimes. Pero de este histórico acaecimiento no se levantó acta ninguna…”
Sobre este alto monumento que es el templo, los habitantes de Agüimes, espontáneamente experimentamos una gran satisfacción, viniendo hacia esta Villa, y en especial cuando llegamos al Lirón, y avistamos nuestra sobresaliente Iglesia parroquial, este enorme edificio de arquitectura diferenciada, en medio del nutrido grupo de viviendas, de menor altura, que lo arropan a su alrededor.
6.- D. Joaquín en el mismo libro y en el pregón de estas fiestas, que hizo en 1984, en la parte que titula “El retablo mayor y la Virgen del Rosario”, hace una larga exposición, y entre otros, dice que, en 1.931 se inauguró el retablo del altar mayor, siendo párroco D. Enrique Báez. Yo destaco el atractivo y hermoso retablo, que llama la atención, por su impresionante configuración.
7.- Además este monumental edificio, no está vacío, sino al contrario, completo de retablos y altares, con multitud de imágenes de gran riqueza, por su valor escultórico, lo que ha llevado al Ayuntamiento y a la Parroquia a establecer un convenio, para que esta joya, pueda ser visitada y la disfruten, los que lo deseen, residentes o turistas, de forma totalmente libre.
C) SEGUIMOS AHORA CON LA HISTORIA DE LA VIRGEN Y SUS FIESTAS
1.- El mismo Don Joaquín, habla del PATRONAZGO DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO por lo de la plaga de cigarras, y recoge un acta, de la que extracto lo siguiente:
… “de nuebo y siempre imbocaban por PATRONA E INTERCESORA DE DICHA PLAGA Y TODO LO QUE NUESTRO FAVOR SEA A LA VIRGEN DEL ROSARIO, aquien determinaron y acordaron… se le haga su fiesta el primero Domingo del mes de abril de cada año perpetuamente,…”
2.- En su pregón y en su libro titulado “AGÜIMES ARTÍSTICO”, entre otras cosas, dice:
a) Por el siglo XVI llega la primera imagen de NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO
b) Sigue, con que no hay fecha de la llegada, de la actual imagen de la Virgen, a esta Villa. ,…
Y dice que la envió de regalo desde Puebla de los Ángeles el Deán de Oaxaca don Juan Fernández Vélez, por conducto de su pariente señor Millán, nacidos ambos en Agüimes.
c) D. Joaquín sobre esta imagen destaca: “La majestad de su rostro, la expresión de su mirada, su arte primoroso, el mismo tamaño de la imagen, su porte, su señorío, su garbo, y su gracia, nos cautivaron y encadenaron. La nueva imagen se impuso por su grandeza y nos sedujo por su singular hermosura; y porque, teniendo más de MADRE que de reina, nos parece más dispuesta al perdón que al reproche.”
d) La festividad del Rosario dice que se celebraba como fiesta principal el primer domingo de octubre y por lo del patronazgo el primer domingo de abril. Además se celebraban las fiestas de la Candelaria y la Asunción, en sus días litúrgicos.
e) También señala que: Se funda el convento de los Dominicos en 1649.
f) Continuando con algo que distingo como interesante, que dice: Todavía no nos hemos percatado bien los hijos de Agüimes de lo que significó para nosotros la llegada de los dominicos con su excelso magisterio de 186 años. Con la formación religiosa, el entorno cultural, su ejemplo, la formación humanística, la educación cívica, las lecciones de cortesía, el buen decir, el buen hacer, etc. …
Pues a esto último añado yo, que otro tanto sucedió, justo 300 años después, en 1949, con la llegada de los Hermanos de las Escuelas Cristianas o Hermanos de La Salle, que dieron grandes frutos de enseñanza, en el Colegio “Jesús Sacramentado”, a los hijos de Agüimes y de la zona del Sureste de Gran Canaria, gracias a la gestión de los Testamentarios de Doña María Jesús Melián Alvarado, y que ahora continúan con acierto, en la citada labor, el Instituto Piadoso Eclesiástico “Jesús Sacramentado”, si bien compartido el Colegio en la actualidad por la Congregación Religiosa de las Hermanas Teresianas y seglares.
La denominación de “Jesús Sacramentado”, al Colegio, siempre la creí acertada, por ser el núcleo central de los católicos, aunque después por circunstancias puntuales, se le cambió, por el de “Nuestra Señora del Rosario”, aquí una vez más, vemos como impera el arraigo de la Virgen para los agüimenses, y por este motivo, antes a gran cantidad de mujeres, se les ponía el nombre de Rosario, hasta el punto que también se lo ponían a algunos hombres, y por ejemplo el nombre de pila de D. Juan Melián es, JUAN ANGEL DEL ROSARIO”.
En la actualidad, como sabemos, esto ha cambiado.
Como antiguo alumno lasaliano que soy, estoy en la obligación de manifestar públicamente mi gratitud y respeto a la Congregación de los Hermanos de La Salle, y a su vez creo hacerme eco de los vecinos de Agüimes, y agradecer en su nombre y el mío, a cuantos han participado y siguen haciéndolo en la actualidad, de una forma u otra, en favor de este excelente centro docente.
3.- D. Joaquín sobre “LA CORONACIÓN Y EL NOMBRAMIENTO DE ALCALDESA MAYOR PERPETUA DE LA VIRGEN DEL ROSARIO”, redacta unos párrafos con mucho énfasis que se hacen obligados leerlos, por su didáctica emocional, que dicen:
Fue el 4 de octubre de 1.959. Y repicaban las campanas. Los corazones temblaban de emoción. Nunca brilló el sol con tanto relumbre. Y nunca sonrió la Virgen con mayor complacencia…
Cuando la Virgen asomó a la puerta de la Iglesia y se oyeron las notas de la marcha real, se estremecieron, húmedas de llanto, hasta las más viejas raíces de nuestros mayores…
Eran las once de la mañana. La Virgen estrenaba un manto verde de terciopelo, bordado en oro... Presidían las Autoridades, con el Vicealmirante Don Luís Lallemand a la cabeza. Y, sobre el trono de la Virgen el Obispo Don Antonio Pildain y Zapiain, revestido de capa pluvial, procede a la ceremonia de la coronación, ayudado por el Alcalde de la Villa Don Narciso Bordón Suárez y el Párroco Don Juan Pérez Sosa. El Alcalde le entrega además el bastón de mando de la Alcaldía, en cumplimiento de un acuerdo unánime del Ayuntamiento, del 30 de abril del mismo año, nombrándola Alcaldesa Mayor Perpetua de la Villa de Agüimes. Al terminar la ceremonia, se confundieron repiques, aplausos, lágrimas y rezos.
Terminada la coronación, se celebra dentro del templo una misa pontifical… Y de seguida comienza la procesión con su largo recorrido por toda la Villa. La gente no cabía en las calles, plazas y azoteas, en rendición de homenaje. El júbilo estallaba en los rostros... Repicaban las campanas. Aplaudían todas las manos… La naturaleza entera rindió homenaje a la Patrona y Alcaldesa....
4.- Bajando un poco el tono del ardor de los párrafos de D. Joaquín, les comento a continuación una anécdota mía personal de un error que hubo, en algunas invitaciones del Ayuntamiento para las referidas fiestas, entre ellas la enviada al Vicealmirante de la Armada.
Con motivo de la especial celebración de aquel año, por el citado nombramiento y coronación, se retrasó una hora de la acostumbrada, pero en el impreso constaba con las diez de la mañana, y se modificaron.
Me encargaron que mandara las invitaciones, y lo hice como siempre, esta vez modificadas, pero alguna se escapó.
Como buen militar que sería el Señor Vicealmirante, se presentó en Agüimes, con todo su séquito, antes de las diez de la mañana, con sus impecables uniformes blancos, que en aquellas fechas llamaban mucho la atención.
Avisado el Señor Alcalde de la llegada del militar, se presentó para darle la bienvenida, y al parecer se descubrió el error de la hora de la invitación.
Me llevé el “tirón de orejas”, y me dijo más o menos: Que a una personalidad de esta categoría no se le podía hacer esperar una hora.
Me disculpé y el Alcalde aunque tenía un carácter rígido en sus actuaciones, dejó ver en su semblante una muestra de complacencia y me despidió con sentida amabilidad.
5.- Siguiendo con curiosidades, diré que el día de esta fiesta principal, en la época de los años 30 a 60 del siglo pasado, los labradores-ganaderos, que eran la mayoría de los vecinos de Agüimes, todos iban a la “primera misa”, sobre las 5 ó 6 de la mañana.
Aunque siendo su misa habitual, tenían el añadido de habilitar, en un tiempo más corto, sus quehaceres, para asistir a la fiesta y a la feria…
La feria, que por supuesto, en aquellos tiempos, no era la exposición de ganados de ahora, pues antes, era frecuente ver el “trato” o negocio de los animales, ya fuera entre los labradores o con los marchantes, por eso este acto tenía mucha importancia, pues el pobre labrador podía recoger parte de los frutos de su trabajo, ya fuera por la venta de la novilla preñada, con una ubre reluciente, que podía pedir un poco mas dinero de lo habitual o el que tenía cualquier otro animal, que quisiera vender.
D) PARA IR TERMINANDO, HABLEMOS DEL AMOR DE LAS MADRES.
1.- Los cristianos tenemos nuestra Santa Madre Iglesia, y así escribe Don Juan Artiles, en su libro “Y NO ENCONTRARON SU TUMBA”, dedicado a la vida del sacerdote beato, hijo de esta Villa, Antonio Vicente González, actualmente en proceso de canonización, y que en su apartado sobre la Santa Madre Iglesia, titula “Hecho AMOR por la Iglesia” y dice:
“Antonio Vicente amó a la Iglesia, con locura. Y amaba a una Iglesia, entonces perseguida y con conflictos internos incluso...”
“Antonio Vicente se entregó a una Iglesia que moría de hambre, domiciliada en la miseria....”
“… De profeta se le puede considerar, porque, cuando aún no se había celebrado el Concilio Vaticano I, hizo que la Iglesia empezara a ocupar un puesto singular en la pastoral de la diócesis…
2.- VOY A INTENTAR DEFINIR, CON LA COLABORACIÓN DE LA COMPRENSIÓN DE USTEDES, LO QUE ES EL AMOR A LA MADRE TERRENAL Y A LA VIRGEN.
a) Sobre la Madre en la tierra, voy a exponer algo de la experiencia de mi vida y sobre este punto de vista, lo enfoco de la siguiente forma:
Me casé el día de la festividad litúrgica de N. S. del Rosario, como día importante para los agüimenses, y elegido por nosotros como muy especial, para el acto que considero como el de mayor importancia de mi vida.
Y elegimos ese día para mi boda, porque mi abuela-madre se llamaba María del Rosario, y por ella le puse también el nombre a mi hija la mayor.
Mi hermano Paco, hizo lo mismo, y se casó también el día del Rosario, y le puso este nombre a su primera hija.
Esto necesita quizás, para los que no nos conocen bien, una explicación y es la siguiente:
Cuando yo tenía poco más de dos años y mi hermano no llegaba a uno, murió mi madre Dominga Artiles Artiles y mi padre como persona aún joven, se volvió a casar, y se fue a vivir a otra casa.
Mi padre y a solicitud de mis abuelos maternos, dejó que sus hijos siguieran viviendo con ellos en la misma casa, pues allí vivíamos hasta entonces, las dos familias de mis padres y abuelos.
Mi abuelo murió cuando yo tenía unos 5 ó 6 años.
Mientras vivió mi abuela-madre, viví con ella.
Por todo eso, quien marcó el norte de mi vida, fue María del Rosario Artiles Álvarez, que siendo mi abuela, Dios le encargó que ejerciera el papel de madre con nosotros.
Se haría muy largo exponer la gran cantidad de vivencias que recuerdo de manera clara, en la crianza y educación de nosotros (los 2 nietos), pero lo que está por encima de todo es que fue mi MADRE, y así se lo reconocimos, y siempre la llamamos “MAMÁ”.
Para valorar mejor nuestra situación, nos remontamos al comienzo de los años 40, terminada la guerra de España y en conflicto la 2ª guerra mundial, no habían alimentos, tampoco ropa, ni calzado. Aunque parece que fue ayer.
Hasta que pudimos trabajar nosotros, con los 12 ó 14 años, mi madre hacía lo imposible, para darnos de comer y vestir, pues ella disponía de la mitad de lo que daba, una muy pequeña labranza, que hacía como medianero mi padre, en las propiedades de mis abuelos.
Las necesidades no solo las teníamos nosotros, sino la mayoría de la gente que yo conocía. Para que se hagan una ligera idea, los que no vivieron aquellos tiempos, les comento el siguiente hecho: yo de niño recuerdo que en una madrugada cualquiera, con la noche cerrada, se habría la puerta de mi casa y se veía la silueta de una persona que entraba cargando un saco, al preguntar quien es, contestó la voz de mi madre que dijo: es que fui al cercado a traer tuneras secas, para hacer la comida del mediodía en el fogón. (Antes se usaba como leña)
Como esta actuación, por supuesto que existieron muchísimas, pero sólo quise poner un ejemplo, para que vean a donde conducen todas, a demostrar lo que es una MADRE, y es sólo entonces cuando se puede hablar verdaderamente del AMOR DE MADRE, como lo era el de mi abuela.
Aunque en el devenir de la vida actual, y en los círculos de nuestra sociedad, casi siempre, todo tiene un precio, sabemos que una madre, lo da todo, a cambio de nada.
Cuado hablamos de las madres, se ha de ser agradecidoS. Y los hijos deben corresponder como sea, a la abnegación que las madres ponen en sus crianzas.
En honor a mi “madre”, les diré que, aunque fue valiente, la vida la martirizó, al perder a sus 4 hijas en la flor de la vida, pues fallecieron en corto espacio de tiempo, en edades de los 20 a los 30 años, y luego quedó viuda también a una temprana edad, y dedicó el resto de su vida a sus 2 nietos. Para mí, fue una heroína.
Ahondando más con las madres, y después del fallecimiento de la mía, me casé con Catalina Romero Arias, formando una nueva familia, y fue en este momento, cuando yo recuperé nuevamente a mi MADRE, permítanme que lo diga así, porque estamos en la fiesta de la Madre y porque se lo merece, pues mi esposa, para mí, no solo es eso, que ya es bastante, sino que además ha hecho de madre, y ha sido tierna y cariñosa como esposa y ha sabido ser correctora como madre para conmigo, a la que le debo la vida de mis hijos y la mía que soy uno de ellos para con ella. Es el centro de mi vida, y aquí quiero agradecerle públicamente su entera dedicación a los suyos. Y acepté la invitación para hacer este pregón, especialmente pensando en ella, como hago con todo.
Permítanme también que le dedique dos renglones a mi madre biológica y lo concreto en lo siguiente: Mi padre recordando con alegría y emoción, en ciertos momentos nostálgicos, me decía, que lamentaba el que yo no hubiera podido conocer a mi madre, y me la representaba diciéndome, que era muy buena, muy lista y muy guapa, era una Virgen, era como la Virgen del Rosario.
b) Y AHORA REFLEXIONEMOS SOBRE EL AMOR DE LA MADRE LA VIRGEN DEL ROSARIO:
El amor de la Madre que no es interesado, porque además a sus ojos, sus hijos no tienen defectos, los católicos heredamos ese concepto, partiendo del sufrimiento, de nuestra Virgen María, en la vida y muerte de su Hijo, y a ella le pedimos, que interceda ante Dios Todopoderoso. Y es porque el amor de las madres es inmensurable para con sus hijos, y todos sabemos que no nos defraudará.
La Virgen nos atrae por la confianza que depositamos en ella, en su condición de madre, y vemos en ella a una señora madre, agradable, buena y perfecta.
E) (INVITACIÓN FINAL)
Para finalizar, me complace por tanto como PREGONERO de estas fiestas, convocarlos para los actos, tanto religiosos como cívicos, entre los que están, la multitudinaria Romería - Ofrenda, que cada año cuenta con una participación de todos los barrios de nuestro Municipio, y de gentes de fuera que también asisten a honrar a Nuestra Señora del Rosario, y en especial a los actos del día principal, el próximo domingo.
Que vivan pues, todas las Madres que cada uno guardamos en nuestro corazón, en especial, la que hoy nos convoca, y QUE REPIQUEN LAS CAMPANAS, QUE ESTALLEN LOS VOLADORES, ¡¡PORQUE ESTAMOS EN FIESTAS!!
GRACIAS Y BUENAS NOCHES."
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Foto que hizo el pregonero al princ
ipio de los 60, unos años después de la Coronación de la Virgen N. S. del Rosario y el nombramiento de Alcaldesa Mayor Perpetua, en 1959.
ipio de los 60, unos años después de la Coronación de la Virgen N. S. del Rosario y el nombramiento de Alcaldesa Mayor Perpetua, en 1959.* Esta bella imagen de Nuestra Señora la Virgen del Rosario, de la que no se tiene confirmación documental de su llegada a esta Villa, sin embargo, hecho los estudios y prueba con carbono 14 realizados por el equipo Julio Moisés y Pilar Leal, su antigüedad la sitúan a fines del siglo XVII o principios del XVIII, dice D. Joaquín Artiles.
Este monumental templo de la Parroquia de San Sebastián de Agüimes, que presta sus servicios desde 1.888, contiene gran cantidad de obras de arte, entre las que destacan, la bella imagen de la Virgen del Rosario, otras del imaginero Luján Pérez, etc.
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La frescura del Guayadeque, en los inviernos, con su verdor y las correntías en días de lluvia, nos recuerda los tiempos pasados, que fue el manantial para la vida de esta zona del Sureste de Gran Canaria. (Foto hecha el 28/01/2007)
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DATOS DEL AUTOR DEL PREGÓN: José A. Rodríguez Artiles (1938), es natural y vecino de Agüimes, se educó en la Escuela Nacional y luego en el Colegio “Jesús Sacramentado”, regentado por los Hermanos de La Salle. A los 14 años comenzó la vida laboral en la agricultura en las labores de la tierra y en el empaquetado del tomate. A los 17 años, el 11 febrero de 1956, inicio su actividad como empleado municipal, en el empleo de Ordenanza y luego ascendió a otras categorías, finalizando en el cargo de Secretario General, el 12 de marzo de 2008. Desde los primero años 60 y hasta el comienzo de los años 80, intercaló el trabajo del Ayuntamiento, con el de fotógrafo profesional, siendo conocido más en el casco por este oficio, que por el de funcionario, por el que sí, lo conocían mas gente en el resto del municipio. La profesión básica laboral, fue la ejercida en el Ayuntamiento.
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